martes, 25 de marzo de 2008

BLOQUE I. LA PLANEACIÓN Y LA EVALUACIÓN EN EL PROCESO EDUCATIVO.
ACTIVIDAD 2


¿Qué significan los términos enseñar, enseñanza, aprender y aprendizaje?
De acuerdo a la interpretación que hago de estos términos la enseñanza concierne a un proceso planeado sistemáticamente, y el enseñar puede darse de manera informal y cualquier persona puede realizar este proceso. El aprender corresponde al proceso de aprendizaje en el cual el sujeto adquirirá conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes a través del estudio, la experiencia o la enseñanza.

¿Siempre que el maestro enseña a sus alumnos, éstos aprenden?
El maestro mediante la planeación establece los procesos de aprendizaje que debe desarrollar el niño, apoyándose de ciertas estrategias. Sin embargo, las estrategias no tienen un grado de eficacia al 100%, pues los aprendizajes de los niños son diferentes, algunos presentan aprendizajes visuales, auditivos, táctiles o kinestesicos. Por lo tanto es preciso establecer estrategias que diversifiquen los canales de aprendizaje, además de procurar que el aprendizaje no se base solo en un nivel memorístico, si no más bien establecer estrategias que fomenten la asimilación y utilización del conocimiento adquirido. Es muy común observar que dentro del aula existen diferentes niveles de desarrollo de habilidades, por lo cual algunos niños tienen mayor dificultad para adquirir ciertos contenidos, el docente debe establecer estrategias que apoyen a esos alumnos más atrasados y también a los más adelantados.

¿Qué aspectos de los niños debe tomar en cuenta el maestro al momento de elaborar la planificación de la enseñanza?
El maestro debe tomar en cuenta las formas de aprendizaje, conocimientos, destrezas y habilidades con los que cuentan los educandos, así como sus actitudes y valores que pueden influir en el proceso de enseñanza. El tomar en cuenta los aspectos anteriores permite asegurar que las estrategias de enseñanza tengan una mayor eficacia, logrando aprendizajes significativos.

¿Qué relación existe entre enseñanza y aprendizaje?
La enseñanza corresponde a un proceso didáctico llevado a cabo por una persona capacitada para guiar el aprendizaje a partir de estrategias, técnicas, metodologías, materiales, entre otros. El aprendizaje atañe a aquel proceso interno del alumno, es decir, la relación se establece en el ¿cómo se enseña? Y ¿qué se hace para aprender? El proceso de aprendizaje tienen implícita una acción hacer y experimentar, reflexionar y equivocarse, aprender de otros y con otros.

¿Qué características tienen los planes de clase aplicados en las jornadas de prácticas con los cuales se han alcanzado los propósitos de aprendizaje previstos?
Los planes de clase que alcanzan cierto grado de eficacia, corresponden a aquellos en los que la organización de las estrategias están bien relacionados con las características y conocimientos de los educados, para lo cual el maestro debe poseer ciertas habilidades de planeación aunado a habilidades de comunicación y de establecimiento de climas propicios para el aprendizaje.

¿Cuáles son los principales problemas que persisten para elaborar planes de clase?
En mi experiencia en las actividades de acercamiento al trabajo docente, la principal dificultad que se me presenta es la relación de las características de los educando con las estrategias de enseñanza. La organización del tiempo, también es un problema, ya que al poner en práctica la planeación los imprevistos dificultaron el proceso de aprendizaje. Otra de las dificultades relacionada a las estrategias planteadas, es el interés y clima de trabajo que se establece entre los niños, a partir de las actividades propuestas.

¿Cuándo puede afirmarse que la enseñanza ha cumplido con su propósito?
La evaluación es una forma de verificar el proceso de enseñanza-aprendizaje y reorientarlo hacia resultados más satisfactorios. Se puede afirmar que el alumno a aprendido cuando es capaz de aplicar el conocimiento adquirido y relacionarlo con aspectos de la vida cotidiana. De acuerdo a la teoría de Ausubell es importante recalcar que el aprendizaje significativo no es la "simple conexión" de la información nueva con la ya existente en la estructura cognoscitiva del que aprende, por el contrario, sólo el aprendizaje mecánico es la "simple conexión", arbitraria y no sustantiva; el aprendizaje significativo involucra la modificación y evolución de la nueva información, así como de la estructura cognoscitiva envuelta en el aprendizaje.
¿Qué funciones tiene la planeación de la enseñanza y la evaluación del aprendizaje para el desarrollo del trabajo docente?


De acuerdo con Joan Deán (1993; 59) entre las tareas del profesor están el “planificar y preparar los cursos y las clases; evaluar, registrar e informar del desarrollo y avances de los alumnos” , pero ¿qué función tienen dichas tareas en el proceso de enseñanza - aprendizaje? Y ¿qué utilidad tienen para el docente?.

La planificación de las clases como una de las tareas del docente, simplifica su trabajo, ya que dicha planeación constituye en si misma una guía que permite prever cuales son los propósitos de una acción educativa, cómo realizarla y cómo evaluarla, puesto que sólo una planeación pensada, racionalizada y sistemática establecerá procesos satisfactorios entre enseñanza y aprendizaje.

Carvajal (1997; 66) concibe a la planeación como “ un proceso de previsión y reflexión sobre la práctica que reporta calidad a la enseñanza; que facilita la autonomía pedagógica del profesorado, al aumentar su capacidad de decisión o investigación de lo que acontece en el aula!”, es decir, el docente posee autonomía pedagogía cuando establece las estrategias y los recursos necesarios para guiar el proceso de aprendizaje.

La planeación permite al docente tener conciencia del qué, cómo, cuándo y por qué realiza determinados andamiajes en el proceso de enseñanza- aprendizaje, ya que la cuestión indispensable para un aprendizaje eficaz es que el docente conozca que va a hacer y para que lo hace, elementos explícitos en la planeación..

La evaluación pensada como un instrumento para verificar la coherencia del sistema escolar, en acuerdo con Santos Guerra (1995; 171) “no sólo surgirá una atinada y precisa comprensión sino una intervención más efectiva, por eso la evaluación es una fuente de mejora de la práctica”. Por lo tanto la evaluación no corresponde a un proceso de medición si no a uno de mejora.

Bibliografía
Carvajal, F. Et al. (1997), “Programación de aula ¿para qué? Orientaciones didácticas para la planificación de la intervención docente en el aula”, en Aula de innovación educativa, año IV, núm. 57, febrero, Barcelona, pp. 65-72.
Deán, Joan (1993), “El rol del maestro”, en La organización del aprendizaje en la educación primaria, Barcelona, Paídos, pp.59-88.
Santos Guerra, Miguel A. (1995), “La evaluación en educación primaria”, en La evaluación, un proceso de diálogo, comprensión y mejora, Málaga, Aljibe/Colofón, pp. 165-175.
Carvajal, F. Et al. (1997), “Programación de aula ¿para qué? Orientaciones didácticas para la planificación de la intervención docente en el aula”, en Aula de innovación educativa, año IV, núm. 57, febrero, Barcelona, pp. 65-72.

El texto de corte pedagógico “Programación de aula ¿para qué? Orientaciones didácticas para la planificación de la intervención docente en el aula” esta organizado en cuatro subtemas que son: Programación de aula y concepción pedagógica, Notas caracterizadoras de una programación flexible, Posibles estrategias para planificar una unidad de programación e Intervención en el aula. Como organizadores de ideas dentro del texto podemos encontrar dos cuadros, el primero de ellos corresponde a una tabla sobre la concepción de objeto, usuario, vinculo y dominio, en relación con sus implicaciones teórico-prácticas en el proceso de programación de aula. El segundo cuadro presenta un mapa conceptual sobre las Estrategias para planificar una unidad de programación.

La tesis de Carvajal (1997) utiliza como sinónimo de planeación el termino de programación, definiendo a este último como un “Proceso de previsión y reflexión sobre la práctica, que reporta calidad a la enseñanza; que facilita la autonomía pedagógica del profesorado, al aumentar su capacidad de decisión e investigación de lo que acontece en el aula”, es decir, la concepción de programación incluye tres momentos de la enseñanza que son preactivo, interactivo y posactivo.

Considero que la aportación innovadora de Carvajal (1997) se encuentra en la afirmación “Lo que cada uno entendemos por cómo enseñar está en estrecha relación con la concepción de cómo creemos que se produce el aprendizaje: enseñamos de una manera determinada porque consideramos que el alumnado aprende de una determinada forma”. La concepción del objeto como un todo cerrado, concibe al usuario como un ser que repite sin sentido; mientras que al objeto como una totalidad integrada y dinámica corresponde un sujeto de aprendizaje que construye y descubre significados.

Carvajal (1997) establece como características de la programación la flexibilidad, la coherencia, contextualización, intencionalidad, utilidad, realismo, cooperación y variedad, Propone como estrategia para la elaboración de la programación 6 pasos que son:
Elección del eje vertebrador de la unidad de programación.
Clarificación conceptual de los temas o ejes elegidos.
Determinación de las pretensiones (qué y por qué).
Estructuración y secuencia de tareas.
Distribución de objetos didácticos, contenidos y objetos metodológicos albergados en la tarea.
La evaluación como valoración del aprendizaje y la enseñanza.

Para finalizar el texto Carvajal (1997) aporta sugerencias para la intervención en el aula, entre dichas sugerencias se encuentra un enfoque globalizador; simultaneidad y opcionalidad como recursos estratégicos para lograr responsabilidad y autonomía del que aprende; interacción maestro-niño caracterizada por relaciones biunívocas; el maestro como “coordinador; y uso reflexivo de materiales estandarizados.

La programación como un proceso de previsión y reflexión que inicia con el diseño, continua con la aplicación y finaliza con la valoración de lo acontecido, ofrece una visión de la planeación como una tarea continua durante todo el proceso de enseñaza-aprendizaje que no se limita a la organización de contenidos y estrategias, si no que incluye la puesta en práctica en él aula y la evaluación de los resultados obtenidos.

En las concepciones de objeto, usuario, vinculo y dominio, el autor plantea a mi parecer dos posturas, la primera de ellas encasillada en las ideas de la escuela tradicional en la que el docente es el conocedor absoluto del conocimiento que será transmitido al niño a través de procesos de memorización, mientras que la segunda postura se encasillan las aportaciones de la escuela constructivista en la que el docente es un guía en las actividades que permitirán al niño descubrir, construir y transformar relaciones y significados.

Las características de programación que ofrece Carvajal aportan elementos para orientar el proceso de reflexión y organización de contenidos pueden constituir también indicadores de evaluación de la programación, al identificar si lo diseñado promueve el trabajo cooperativo, establece distintas formas y situaciones de aprendizaje, ofrece utilidad real, se adapta a las características socioculturales y ambientales del contexto, y tiene relación con otros niveles de planificación.

La estrategia propuesta para la elaboración de la programación ofrece una visión general, en su segundo paso plantea la necesidad del domino de contenidos por parte del maestro, seguido del establecimiento de objetivos y la secuenciación de tareas, sin perder de vista las metodologías y estrategias tanto de enseñanza como de evaluación. Puedo afirmar que dicha estrategia de programación constituye un apoyo relevante al docente dentro de su labor, que le permite vislumbrar como planear teniendo en cuenta una visión constructivista.
Namo de Mello, Guiomar (1998), Nuevas propuestas para la gestión educativa, México, SEP (Biblioteca del normalista), pp. 25-59.

Namo de Mello (1998) presenta una propuesta para mejorar la calidad de la educación, teniendo como base la gestión escolar. Los objetivos planteados son: equilibrio entre equidad y calidad, así como la creación de oportunidades de acceso a la escuela. Dichos objetivos estratégicos buscan la satisfacción de necesidades básicas de aprendizaje, a partir de un modelo de atención integral., en donde la escuela cubre además de la enseñanza funciones asistenciales y alimenticias.

El concepto de necesidades básicas de aprendizaje remite a un proceso de enseñanza que facilita el desarrollo cognoscitivo y social, tomando en cuenta las características locales en donde se ubica la escuela, por lo cual se propone un enfoque transdisciplinario que incorpore las especificidades regionales o temáticas al conjunto de los contenidos básicas. La gestión pedagógica debe buscar un fino equilibrio ente los contenidos consagrados tradicionalmente y los localismos o ideologismos, buscando inducir y estimular las iniciativas que permitan un diseño curricular más integrado, garantizando la calidad del aprendizaje de los contenidos mínimos prioritarios y creando una interacción permanente entre gobierno central o nacional y los establecimientos de enseñanza.

Parte importante del modelo de gestión pedagógica sería brindar a poyo a las investigaciones educacionales que señalarán caminos de salida para que las proposiciones de ambiciosas revisiones curriculares salgan de su ensimismamiento y puedan llegar a cambiar la práctica del salón de clases.

Un modelo de gestión que tenga como prioridad la superación de la barrera del fracaso escolar deberá concentrar sus esfuerzos en una profunda reformulación de la forma de organizar y dosificar la escolaridad, en la definición de objetivos de aprendizaje que tomen en cuenta las condiciones peculiares de las regiones y escuelas, en los procedimientos para diagnosticar diferentes puntos de partida y comparar los progresos de las escuelas y los alumnos, además de realizar mediciones en las normas nacionales.

El modelo de gestión para la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje orientado por la prioridad de la enseñanza y la superación del fracaso escolar, debe tener como punto de partida una reorganización que incluye a todo el sistema educacional a fin de fortalecer la unidad escolar. Un proyecto de identidad institucional, el trabajo de equipo y el compartir la responsabilidad en los objetivos y en los resultados puede convertir a las escuelas en espacios más organizados y eficaces, capaces de crear condiciones favorables de aprendizaje.

La autonomía de los establecimientos de enseñanza requiere de dos insumos principales, finanzas y personal. Ninguna institución puede tener identidad, iniciativa y proyecto si no detenta el control sobre sus propios recursos y su equipo. Seria importante que la escuela tuviera un amplio margen de decisión sobre el tipo de profesional a ser contratado. El personal a ser contratado para las actividades de enriquecimiento curricular debiera satisfacer los objetivos del proyecto escolar y no sólo los requisitos formales y corporativos que reglamentan a los profesionales de la enseñanza, la credencial dada por el diploma dice muy poco acerca de la calidad del desempeño profesional. La autonomía de la escuela en la gestión de recursos humanos no significa dejar que las decisiones se adopten al arbitrio de cada unidad sin que se respeten algunas directrices generales.

Cualquier sistema de financiamiento de la escuela, orientado o no a la autonomía financiera, deberá regirse por la combinación equilibrada de dos principios: desempeño y equidad, es decir, evaluación de resultados y compensación de desigualdades. El hecho de que una escuela tenga autónoma financiera y presupuestaria es importante como una forma de llevarla a planear de modo más global sus necesidades, sus formas de organización, sus propios objetivos y prioridades, su propia estrategia de desarrollo y la construcción de una identidad institucional.

Un componente indispensable de la autonomía es la participación de personas de fuera de la escuela, sobre todo de los padres. La participación no debe ser instrumentada para eximir a la escuela de dar respuestas y adoptar soluciones técnicas y pedagógicas que son de su competencia y responsabilidad. Establecer papeles diferenciados es garantía de una participación realmente de calidad de los padres y de la comunidad en general.

El hecho de delegar mayor autonomía y poder de decisión a las escuelas no implica debilitar el papel del Estado, sino que por el contrario, fortalece su capacidad de gobernar. El estado garantiza las prioridades, corrige los desequilibrios, compensa las desigualdades y democratiza la información.

COMENTARIO

Para Namo de Mello (1995) la gestion escolar ofrece la posibilidad de reorganizar la educación a partir de un modelo integral cuyo fin principal sea la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje, y basado en los principios de autonomía y rendición de cuentas. Para este autor la calidad de la educación, no es un problema exclusivo de un elemento educativo, si no que es resultado de todo el sistema educativo.
Coincido con Namo de Mello (1995) respecto a la perspectiva que tiene sobre gestiona escolar como sinónimo de calidad educativa, ya que el segundo termino hace referencia a los resultados obtenidos de pruebas nacionales, que si bien corresponden a un indicador de la situación escolar, no es posible establecer a partir de estadísticas numéricas lo que acontece en el aula, es por esto que la gestion escolar autónoma debe respetarse como una estrategia de mejoramiento que abarca los aspectos macro y micro de la educación.
DIAGNÒSTICO

A partir de 1992 nuestro país se suscribió al Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, en el cual se busca asegurar que todo los niños y todas las niñas tengan oportunidades de acceder a la escuela y de participar en procesos educativos que les permitan alcanzar los propósitos fundamentales de la educación básica y desarrollar todas sus potencialidades. Para poder alcanzar dicho propósito las acciones a realizar fueron: reorganización del sistema educativo, reformulación de planes y programas de estudio, renovación de los libros de texto gratuitos, establecimiento de un sistema nacional para la actualización de los profesores en servicio y programas destinados a atender específicamente a grupos de población en situaciones de marginación o en riesgo de fracaso escolar.
El mejoramiento de la calidad de la educación no depende sólo de las acciones de la política educativa, sino que requiere del convencimiento y la acción conjunta del personal docente y directivo. Para iniciar un proceso de cambio para mejorar la calidad es necesario satisfacer dos condiciones:
· Que todo el personal de la escuela conozca a fondo los propósitos educativos, su significado para cada grado escolar.
· Realizar un diagnóstico preciso de la situación actual de la escuela , para identificar las fortalezas y debilidades y las causas que explican esa situación
Un buen diagnostico se realiza con la participación de todo el personal de la escuela, y en la medida de lo posible incorporar a los alumnos y padres de familia. Cuando todo el personal participa se establece una oportunidad para el intercambio de experiencias y el reconocimiento de problemas que cada uno conoce y enfrenta.
El grado en que logra cumplir con los propósitos nos ofrece una imagen ideal que por comparación nos indica cuál es su estado actual qué logra con respecto a lo que se espera de ella, y por tanto, que acciones se requieren para su mejoramiento. Existen dos elementos que constituyen un referente para valorar si la escuela cumple con su misión:
· Si todos los alumnos alcanzan los propósitos educativos
· Si esos propósitos se logran en el transcurso de seis ciclos escolares.
Una vez reconocidos los propósitos generales es necesario traducirlos en conocimientos, habilidades y actitudes más específicos, con lo cual se sabrá con mayor precisión que es lo que se espera aprendan los alumnos en cada grado y por tanto en que medida la escuela primaria propone alternativas visibles para lograr sus propósitos.
La búsqueda de las causas de los resultados satisfactorios puede llevar a descubrir formas de trabajo, tipo de materiales utilizados, tiempo invertido, entro otros, que favorecen el aprendizaje de los alumnos y que puede extenderse a otras actividades, Hay que revisar la correspondencia entre lo que se enseña , la forma como se enseña y los propósitos de la escuela.
Entre las causas que influyen en los resultados educativos se encuentran:
· Trabajo en el aula y las formas de enseñanza. Muchos de los problemas fácilmente atribuidos a los niños, se deben en realidad a las distintas formas como los profesores entienden los propósitos educativos y los traducen al trabajo en el aula.
· Organización y funcionamiento de la escuela. Para que los alumno de una escuela logren aprendizajes satisfactorios es necesario que el director y los maestros compartan los propósitos educativos y establezcan metas comunes, intercambien experiencias y comenten los problemas de enseñanza que surgen en el aula y en la escuela.
· Relación entre la escuela y las familias de los alumnos. Los padres empiezan a participar cuando reciben información frecuente, suficiente y precisa sobre lo que la escuela se propone alcanzar con los alumnos, cómo lo piensa hacer y en qué pueden colaborar las familias.
Para conocer la situación actual de la escuela es necesario que el director y todos los maestros se reúnan, organicen y definan las formas para consultar las fuentes de información que les ayuden a encontrar el o los problemas principales que obstaculizan que el plantel no cumpla cabalmente con su tarea.
Las opiniones de los maestros son la primera fuente de información sobre los problemas, nadie mejor que ellos conoce cómo funciona, cómo se organiza, cómo emplea sus recursos, así como los problemas del aula que afectan.
Las opiniones de los niños y los padres de familia son otra fuente de información. Los padres de familia tienen ideas acerca del funcionamiento de la escuela, de lo que deben aprender sus hijos y de cómo deben ser tratados, por eso de importante prestar màs atención a sus opiniones y sugerencias, tomar nota de ellas para analizarlas y comentarlas en las reuniones de profesores.
Los maestros pueden aprovechar las juntas de consejo técnico para iniciar el análisis de la situación de la escuela de acuerdo con sus propias actividades y necesidades. Si bien todos los maestros participan en el análisis y determinación de los problemas de la escuela, es conveniente que formen comisiones para buscar la información adicional o discutir estrategias particulares. Por otro lado, conviene que las reuniones tengan cierta periodicidad para no perder la continuidad de las discusiones, tareas y acuerdos.
Las estadísticas escolares que se genera en cada ciclo escolar, es una fuente de información importante para conocer con precisión los problemas de la escuela. Los registros de inscripción, asistencia y evaluación, la estadística inicial y final del ciclo escolar, las boletas de calificaciones, etc., son documentos que aportan datos útiles para realizar el diagnóstico en ámbitos como inscripción anual, deserción, reprobación, ausentismo, eficiencia terminal y acreditación.
Los cuadernos de los niños permiten apreciar con mayor claridad qué es lo que se enseña, algunos rasgos en las formas de enseñanza, su continuidad de grado a grado, los ejercicios màs frecuentes que se hacen en el aula, lo que saben y aprenden los niños. Mientras que los exámenes permiten valorar además del aprendizaje logrado, la eficacia de las estrategias, las actividades tanto como los recursos empelados en la enseñanza, asì como conocer la evolución de los conocimientos, las habilidades y actitudes de los alumnos que respecto a su situación inicial y a los propósitos educativos.
Una vez que las opiniones de maestros, alumnos y padres se confirman o se desechan a través de la consulta de otras fuentes de información se sugiere elaborar un listado de los aspectos positivos de la escuela que constituyen una base firme para el proceso de cambio.
Para determinar el problema principal de la escuela es necesario analizar minuciosamente las causas de los problemas y las consecuencias que generan, y luego jerarquizarlos para determinar aquél que por su gravedad o importancia requiere la intervención inmediata del equipo de profesores.